En este dia nos dirijimos junto con algunos compañeros a la exposicion del pintor frances Pierre Bonnard. Situada en el paseo de recoletos nº23 (fundacion mapfre).
Su principal musa fue Marthe de Méligny, primero amante y después esposa, que aparece en muchos de los lienzos. Una de las amantes del pintor, Renée Monchaty,
(«Le repos»), acabó suicidándose. Pero esa melancolía también la destilan los autorretratosde Bonnard. Se exhibe una estupenda selección. En ellos, el artista se sitúa frente al espejo y se retrata descarnado, despojado de cualquier atributo externo, sin eludir la huella que ha dejado el tiempo en su cuerpo.
«El boxeador», Bonnard, ya a sus 64 años, parece luchar con la obra de arte y con su propia existencia.
Más tarde con una realidad más íntima dado a que no solía pintar del natural, el dibujo para Bonnard era un medio de pensamiento esencial de la creación, algo que ahora que estamos en Bellas Artes nos dicen todos los profesores.
De todo lo que vi de sus obras destaca mucho el uso de pinceladas rápidas y sueltas, de gran anchura, que te hacen rellenar los huecos con la vista, pero que le da un toque muy natural.
Lo que mas me impresiono de este pintor fueron sus coloridos paisajes a pesar de que como antes hemos mentado a los finales de su carrera Bonnard parecia detestar el arte hasta el punto de rellenar los ojos de sus retratos con un vacio negro desgarrador.
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